Florencia Montes obtuvo ayer una estrella Michelin en su restaurante Onice, de Niza, Francia.
La cocinera de nuestra ciudad se formó en el Instituto Argentino de Gastronomía y en la UADE. Luego trabajó durante muchos años con su coterráneo Mauro Colagreco en Mirazur, donde conoció de cerca el brillo de las estrellas.
Y ahora tiene una en su haber: junto a su compañero, el chef italiano Lorenzo Ragni, acaba de ser distinguida por la Guía Michelin por su labor en su restaurante propio: Onice, abierto hace apenas nueves meses pero que ya deslumbra a todos por su cocina de excelencia.
De acuerdo a la página web oficial, Onice (versión francófona del ónix, mineral de clase 4) es una historia de encuentro entre «Florencia y Lorenzo, dos chefs apasionados habitados por un sueño común: tener su propio espacio para poder compartir su universo. Su fuerza es la unión de personalidades, conocimientos y experiencias diferentes pero complementarias».
«Onice es un restaurante anclado en el territorio por el respeto a la tierra, a las tradiciones. Nuestros ingredientes provienen de productores-artesanos y mercados locales, tratados con pasión y creatividad para ofrecerte un menú carta blanca en 5 o 7 pasos. Nuestro menú responde a los ciclos de la naturaleza, por lo que está sujeto a cambios diarios».