por El 2020 fue complejo para todos. Los restaurantes y bares sufrieron el efecto covid como un golpe muy duro, pero hubo de todo: cierres, reinvenciones y aperturas. Un repaso a lo TUCO
A fines de marzo llegó el covid-19 a Argentina y pegó muy fuerte en la gastronomía del país en general y de La Plata en particular. Los restaurantes, bares y eventos fueron los primeros en tener que suspender su actividad normal y los últimos en poder retomarla. El delivery, el take away, las apps de envíos, los cócteles envasados y enlatados, la masa madre, las clases de cocina, las recetas por doquier, la cocina en casa todoooos los días, las compras en el barrio, la sanitización de las verduras, el café a domicilio. Todos nuevos o viejos rituales nuevos que se instalaron en la sociedad y en este rubro que se vio obligado a poner las sillas al revés durante tantos meses.
La Plata iba a arrancar el año con la apertura de BaXar, el gran mercado que promete estar a la altura de los más lindos del mundo –La Boquería, Chelsea Market– y reunir importantes marcas gastronómicas – la llegada a la ciudad de La Cabrera, por ejemplo-, junto a cerveceros artesanales, coctelería y productos como carne, vegetales, frutas, conservas…
Esa fue la primera frustración gastro-pandémica y luego llegaron el cierre de La Confitería París, la Cervecería Alemana, la suspensión de eventos como el Salón de Bodegas, la Fiesta de la Cerveza.
Pero en medio de la ola desoladora de cierres, bajas facturaciones y despachos con protocolos, muchos gastronómicos de la ciudad apostaron a reinventarse y hasta expandirse.
Clásicos como Don Quijote y Abruzzese no sólo sostuvieron sus restaurantes sino que apostaron a más: el primero, abriendo un local nuevo en City Bell, y el segundo, reinventándose por completo: nuevo branding, incorporación de coctelería y hasta nueva casa, en 49 entre 10 y 11. Los Térpoli y los Boccabella, ambas familias con muchos años cocinándoles a los platenses, han sabido surfear la pandemia de la mano de sus nuevas generaciones, que conservan las tradiciones, pero se aggiornaron al mercado actual. ¡Enhorabuena!
Entre la camada de los cocineros con más renombre de la ciudad, también vemos como Gonzalo Benavidez apostó a más: abrió las puertas de Monroyo en City Bell y Flora tiene nuevo local, al de calle 12 y el del Pasaje Rodrigo, se sumó el de calle 8. Y en 2021, apunta a un renovado Urquiza, con coctelería de la mano de Gon Cabado.
Santiago Palma abrió en estos días Palma Bistró de Playa, en Costa Esmeralda, emprendimiento que se suma a Moro Finca y Fonda. Y 2021 lo espera con dos nuevos proyectos en puerta.
Teresa Rucci, que iba a abrir su cocina-taller en abril no bajó los brazos: las clases fueron virtuales, muchas con colegas invitados y también preparó y prepara sus kits ricos y saludables, que lleva a domicilio. Hace unas semanas comenzaron también las clases presenciales.
Edgar Kuda abrió en City Bell Kuda Market, un mercado completísimo con productos orientales y también frescos de nuestra región. Sigue deleitándonos con sus platos en La Plata con Kudasushi y en CABA, con Kuda Omakase.
Gabriel y Lito Vallejos están apostando fuerte a Miraflores, con Diego Estévez y Diego Carrasco como cocineros y afianzando más que nunca los vínculos con productores locales. El 2020 dejó a la querida La Mulata y al maravilloso Cruel sin nafta, pero nunca se sabe… quizás más adelante se les de marcha.
2021 nos recibirá con la apertura del nuevo local de Chaucha y Palito, en plaza Belgrano. Fernando Mirco y Claudio Garbarino y sus menús de pasos que ahora están llegando a las casas en cajas, muy pronto prepararán las mesas de su nuevo Chaucha.
Renato Rosano continuó cocinando en su almacén de comidas de Gonnet, con los platos geniales a los que nos tiene acostumbrados.
Diego Cortés, consolidó su flamante Empanadas de Barrio –había abierto 2 meses antes de la cuarentena- ampliando la carta a pizzas y otros platos y salió a la cancha con Huerta Sur, un reparto a domicilio de verduras, frutas y conservas orgánicas de productores locales. Además, rediseñó la carta de Gran Galpón y ahora disfruta de su nuevo rol como jefe de cocina.
Otro proyecto que había llegado pocos meses antes de la pandemia (con la inauguración de UNO) es Mercado 55. Iniciada la cuarentena tuvieron que adaptarse al nuevo formato: delivery / take away. Ya con «la nueva normalidad» pudieron reabrir su enorme patio para disfrutar de una experiencia gastronómica al aire libre.
Carolina Lucesole y Eugenia Guerrini unieron fuerzas y se aliaron. Mora Gourmet y Pasta hoy comparten espacio físico en City Bell –la hermosa casona-cocina de Mora- y también generan ricas propuestas en conjunto. La unión hace la fuerza.
El bartender Gon Cabado tuvo que reinventar su proyecto Festín ante la prohibición de eventos. Días después de iniciada la cuaretena, Cabado se lanzó (con gran éxito) al delivery de cócteles embotellados. A mediados de año, se animó a las clásicos eventos de Festín por streaming. Ya finalizando el año, la barra nómade con experiencias al aire libre.
Vero Cassineli, que ya había dejado atrás su Cassilda y había armado un formato de clases-cenas en su casa, este año armó kits para enviar a las casas y ahora está retomando de a poco las cenas para pocas personas. A fin de año, hizo dos junto a la sommelier Paula Lico -de La Posta de las Brujas-, con platos y vinos de los buenos. Propuesta disfrutable al 100%: íntima y rica en sabores y conocimientos. Ambas saben mucho y saben también compartirlo.
Shiitake, la casa de sushi de Juan Vila se ha expandido en 2020: a los locales de La Plata y City Bell sumó 3 nuevas sucursales: otra en La Plata, en calle 19 ente 56 y 57; una en Villa Elisa y una en Quilmes.
Si pensamos en cremas heladas, La Mantequería abrió su tienda de helado natural en la cuadra del Coliseo Podestá donde podés encontrar más de 30 sabores. Por otro lado, Heladería H abrió sus puertas de su tercer local –tiene uno en Tolosa y otros en 19 y 47-, esta vez en City Bell y con cafetería y pastelería.
Pot también se amplió, con su flamante espacio de 50 entre 4 y 5 y Charola abrirá en 12 y 47 su segundo local, ampliando su propuesta a la noche.
Si hablamos de hamburguesas, tenemos que mencionar la llegada de Deniro a La Plata –en 11 entre 49 y 50- , con sus burgers de entraña y Craft Burger, en 13 y 35.
Entre las pizzerías, se destaca en desembarco de Hell´s en La Plata y en City Bell –la auténtica New York style- y Papá Andrés, en Tolosa.
Hace unos días, nos sorprendimos con la vuelta de un clásico en City Bell: Rincón Bell. Con una renovación total de los espacios y la carta, el restaurante de calle Cantilo y 19 invita a quienes quieren disfrutar de una comida sabrosa, abundante y casera.
La pandemia trajo un auge de almacenes de productos saludables y orgánicos: abrieron Santa Tierra en City Bell y Brunoise Saludable en La Plata; Rizoma se amplió mudándose a un nuevo y enorme local en 17 y 68. En la marea saludable también vale nombrar la apertura de Nuve, el resto-bar vegano de City Bell.
En City Bell también se instaló Cepa, un almacén natural que es un Bee Pure Point, que reúne productos de ésa y otras marcas: secos, congelados, bebidas, a granel, envasados ¡de todo!.
Buenas noticias en un año cargado de incertidumbres pero que no nos ha quitado las ganas de seguir comiendo rico. ¡Salud gastronómicos, por un 2021 con más paz!
