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Desde 2015, en nuestro país, se celebra cada 30 de noviembre el Día Nacional del Mate, en conmemoración del nacimiento del caudillo guaraní Andrés Guacurarí y Artigas, a fin de promover el reconocimiento permanente de nuestras costumbres.
Andresito Guasurarí (1778-1821) fue gobernador de la provincia grande de Misiones de 1815 a 1819. Fue uno de los primeros líderes federales de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y único gobernador indio de la historia argentina. Fue declarado Prócer Misionero.
Los guaraníes, se sabe, fueron quienes descubrieron la yerba mate en el sigo XVI. “Ellos recibieron sus secretos de los dioses, que además les revelaron el dominio del fuego y las técnicas de la agricultura y la arquitectura”, como dice Valeria Trápaga en su libro ´El mate en cuerpo y alma´, agregando que ellos “es aquí, en la Cuenca del Plata, que el descubrimiento de la yerba mate marcó su destino y su futuro, y a nosotros nos dejó un producto cultural con poder divino”.
LA YERBA MATE EN LA COCINA
En el flamante libro de Trápaga, se abordan los maridajes del mate, comentando que el queso y el chocolate son los que mejor se llevan con esta infusión a la que hoy homenajeamos.
“Al hablar de gastronomía, no podemos dejar de incluir el sabor tan irrepetible que tiene la yerba mate, infusión consagrada como la bebida por excelencia de los argentinos. La yerba mate tiene dos grandes aliados cuando se trata de conjugala con otros alimentos que expresen sus mejores características y todo su potencial, revelando los aromas terciarios de manea evidente: el queso y el chocolate”.
“Junto a los quesos y los chocolates la yerba mate se descubre y se muestra en forma íntegra. Una unión perfecta en la que hay que tener en cuenta las leyes del maridaje que son por semejanza o diferencia de descriptores, buscando siempre el equilibrio y la armonía con resultado final de la experiencia”, dice la sommelier, quien brinda algunos ejemplos de una fusión reveladora:
• “Maridan muy bien con yerbas mates intensas, con estructura, carácter y fuerza: roquefort, danish, con higo o dátil y nuez pecán; provolone con ciruelas pasa y chcolate de leche con dulce de leche”.
• “Maridan muy bien con las yebas tipo barbacuá: brie con arándanos pasas; camembert con damascos pasas; cuartirolo con pasas rubias; ciruelas con chocolate, cáscara de naranja confitadas bañadas en chocolate amargo”.
• “Maridan bien con yerbas de acidez media y pareja: pategrás con orejones de peras; fontina con almendras; chocolates semiamargos con nueces, avellanas y almendras”.
• “Maridan bien con yerbas suaves, redondas, con final dulzón: gruyere suave con pistachos; atuel o algún queso de cabra suave en feta con membrillo duro o frutillas; chocolate con leche, solo o semiamargo con crocante de caramelo”.
Estas son algunas de las ideas geniales de Valeria para potenciar el sabor del mate y lograr nuevas experiencias. Ideales para probar en el día de su celebración, aunque bien podemos disfrutarlo con bizcochitos o con las tostadas de siempre. Lo importante es celebrar su ritual único, de cebarlo y compartirlo.
“El mates es el único ritual del mundo que se ceba –no se sirve- y se comparte. Su mensaje sublime es el del compartir guaraní: no es más rico el que más tiene, sino el que más comparte”, resume Trápaga.
