Dana y Ariel, especialistas en pescados y mariscos, cierran un año récord y preparan un 2025 con renovaciones edilicias, talleres y muchas otras sorpresas en su local de avenida 13 entre 37 y 38.
Dana Espindola y Ariel Rivera son dos apasionados por el mar y la cocina. Innovadores e inquietos. Juntos crearon y llevan adelante la pescadería Altamar, un espacio dedicado no solo a la venta de pescados y mariscos, sino a la comunicación de la importancia del consumo de este tipo de productos, valorizando lo nacional, que llega a la mesa directo de nuestros mares y ríos.
Altamar es además un Market: en el local de 13 entre 37 y 38, las heladeras están colmadas de pescados enteros y fraccionados; mariscos limpios, solos o en mix para incorporar directamente a una paella o hacer una cazuela. Cuentan también con una cava con etiquetas de Bodega Séptima -todas las líneas- y un mercado con pastas, arroces, salsas, caldos y un sin fin de productos gourmet, tanto nacionales como importados. El azafrán para la paella; la salsa de soja para el sushi… todo -hasta el postre- podés conseguir en este mega espacio con una atención personalizada que es un lujo.
“Nos destacamos no solo por la variedad, calidad y frescura sino también por la pasión que tenemos por el mar. Esto nos lleva a estar buscando los mejores productos”, dicen entusiasmados, en un diciembre en el que están cerrando un año récord en ventas y en proyectos por venir.
FRESCOS, CONGELADOS Y MUCHO MÁS
“Somos líderes en venta de productos frescos; principalmente de pesca de Mar del Plata, como también de Trucha patagónica, que nos llega directamente de Bariloche y nos encargamos de filetearla nosotros mismos”, cuentan orgullosos.
Además, agregan que son “la única pescadería en la ciudad en comercializar mariscos vivos : cada fin de semana se pueden encontrar ostras, cholgas, navajas o mejillones de la Patagonia”.
“En materia de congelados: tenemos productos importados como atún rojo, pulpos españoles, sardinas portuguesas y bacalao noruego”, dicen, a la vez que suman que “de Mar del Plata, nos ingresa la mayor parte del pescado fresco: algunos ya fileteados como merluza, gatuzo, pollo de mar, mero, abadejo y muchísimas variedades de nuestro mar, pero también productos enteros como chernias, pez limón o lenguados que nos encargamos nosotros mismos de filetear y darle presentaciones innovadoras: envasados al vacío, con piel, sin escamas o marinados con hierbas”.
“A lo largo de estos 6 años, nos hemos dedicado a dar a conocer los productos de nuestro mar, llamamos a cada especie por su nombre, brindando confianza a los clientes y respetando los productos: por ejemplo el tan conocido ‘lomito de atún’, no se trata de un túnido, sino de un pescado cartilaginoso excelente de nuestro mar”, dicen Dana y Ariel, a quienes les encanta compartir recetas con sus clientes.
El equipo de Altamar es uno de los pilares fundamentales del proyecto. “Trabajamos con un equipo de jóvenes increíbles, capacitados para asesorar a cada cliente. Siempre decimos que no vendemos pescado, sino que motivamos a la gente a conocerlo y animarse a probar cosas nuevas, que paradójicamente la mayoría son de nuestro hermoso país. Nuestro objetivo siempre fue y será difundir la cultura de mar que tanto nos apasiona, reivindicar este rubro (limpieza, higiene, seguridad alimentaria, trazabilidad, plantas certificadas, servicio)”, sostienen.
Además de los productos de mar más increíbles, en Altamar se pueden encontrar todos los días elaboraciones propias como escabeches, mejillones a la provenzal, boquerones.
Los viernes y sábados hay especialidades como: gravlax de trucha con eneldo, tartar de trucha (receta de Ariel) ceviches, rolls de sushi, gambas al ajillo, empanadas (la de langostinos, muzarella y puerro es la especialidad de la casa).
ELLOS
Ariel Rivera trabajaba en una pescadería que vendió su fondo de comercio una semana antes de que se casara con Dana Espindola. Literalmente se quedó sin trabajo, y el sueño que tenían de llevar adelante un proyecto juntos vinculado a la gastronomía se precipitó.
Con la expertise y contactos de él, además de su pasión por los pescados y mariscos, la seguridad de los productos, la procedencia, crearon «Altamar».
«Quisimos emprender dentro del rubro, pero con otro enfoque», dicen, desde su espacio que crearon a pulmón y que hoy ya ha instalado su marca en dos barrios de la ciudad que los buscan para conseguir desde merluza o rebozados, hasta la pesca fresca del dia o langostas cubanas, atún rojo o pulpo español. Ellos tienen de todo y hasta enseñan las mejores formas de prepararlos.
«Nos enfocamos mucho en la seguridad del producto. En establecer procesos para manipularlo de manera correcta y en transmitir a nuestros clientes la importancia de comer lo que está de temporada o la pesca del día. También estamos en todo el proceso de la cadena: sabemos donde y que barco los pescó: quienes los transportan y cuales son las plantas habilitadas -de hecho los rebozados congelados los traemos de una de Mar del Plata.
Si bien Altamar cuenta con gran cantidad de productos importados -pulpos, atún rojo, langostas, sepias-, Dana y Ariel buscan fomentar y poner en valor el consumo de lo nacional. «Lo que hacemos es explicarle a los clientes lo buenos que son nuestros pescados y mariscos, como la trucha, la merluza, la corvina, el pejerrey. También traemos mariscos vivos del sur, como mejillones, ostras… Mucha gente viene a buscar pescado por un tema de salud y buscan salmón por sus valores nutricionales o porque se lo dice el médico. Tanto nosotros como nuestro personal, que que todo capacitado especialmente para estar en este rubro, les explicamos cuan ricos en nutrientes son también nuestros pescados, que además son menos costosos. Así que muchos se animan a probar y luego vienen a buscarlos especialmente. Hacemos el trabajo de educar a nuestros clientes en estas cuestiones que nos apasionan», cuentan.
Dana explica que en la ciudad ve tres tipos de consumidores de pescados y mariscos: «uno es el que busca innovación, que le gusta que haya mucho producto para probar, porque viajo y probó tal o cual cosa y quiere prepararla en su casa; el otro, el más familiar, que busca la promo de merluza o nuestras milanesas de elaboración propia, o los medallones. Y el último, el que le gusta la juntada y cocinar estas cosas, que viene a buscar el calamar para hacer rabas o el mix de mariscos para preparar una paella.
En las redes sociales de la pescadería se pueden ver decenas de recetas, con videos. Son platos que ellos mismos preparan y muestran cómo se elaboran. «Curiosamente en nuestro país no hay tanta cultura de cocinar pescado. Entonces nosotros mostramos muchas formas de hacerlo. Y también cuando el cliente viene acá encuentra un mismo producto fileteado o por pencas y les explicamos cómo prepararlos a uno o al otro, de acuerdo al gusto personal. La gente cuando va a una carnicería sabe que corte es para milanesa o cual para horno o parrilla. Bueno, intentamos hacer eso, explicar y que todos aprendan», dicen y agregan: «incluso a muchas personas les mandamos recetas por whatsapp para que preparen lo que acaban de comprar. Es nuestro servicio post venta».
Por WhatsApp también envío los días lunes una lista de productos disponibles con sus respectivos precios, para el delivery de los martes. La gente hace su pedido el lunes y ellos el martes realizan el reparto a domicilio. El teléfono para comunicarse para recibir el listado es 221 611-8853.
- Info: @altamarpescaderia