Este domingo, en calle 23 y 14 N 685 de Miramar, María Pereira finalmente inagura su innovador espacio de tortas, café, delicias dulces y saladas, tras un par de años de arduo trabajo. Así que si pensás vacacionar por la zona, ya tenés un recomendado.
«Me subía a un banquito y pedía cocinar. Me lo recuerda siempre una señora que me cuidaba de chiquita ¡pobre mujer!”, cuenta en diálogo con TUCO, la cocinera que se formó durante su camino con figuras como Alicia Burguer, Maurice Lacharme y Osvaldo Gross. “También hice un curso en Uruguay, en el Instituto Crandon de Montevideo. Luego la vida me cruzó con grandes cocineros de los cuales pude aprender mucho y con quienes incluso, pude intercambiar conocimientos”, agrega.
Los comienzos de Pereira estuvieron lejos de la pastelería. Dejó su Miramar y se afincó en la Capital para estudiar la carrera de Ingeniería Química. Abandonó y volvió al pago. Corrían las vacaciones de invierno y, en diálogo con su madre, decidió emprender en el mundo de las tortas. Así empecé comprando el pan de manteca, la tableta de chocolate…y ahí comencé a hacer tortas a conocidos», rememora.
«Mi primera torta me acuerdo que fue en el mes de junio, hace 32 años, en vacaciones de invierno. No me olvido más: al haber dicho tres cuartos, se desarmó. No me olvido de esa gente amorosa que me encargó esa torta de mousse. Los tuve que llamar y decirles que la torta estaba toda descangallada y volverla a hacer. Pasaron 32 años despuésy a esos clientes y sus hijos los sigo teniendo. Eso es lo que tiene el trabajo que me fascina, viste: los hijos de aquellos que vienen ahora por la torta de bautismo de sus hijos o para el cumpleaños y me dicen ´María, hace 20 años que le haces la torta a mi familia´; también cae la ficha de lo que una crece, ¿no?», resume.
En un largo camino de formación, Pereira se define como una persona «muy estudiosa», que tiene incorporada a la cocina «desde muy chiquita». Apasionada hasta el infinito por su trabajo, considera que «la comida es cultura y educación».
Trabajó en Buenos Aires (como Casa FOA), realizó eventos multitudinarios, armó restoranes en Mar del Plata y Miramar. Junto a su hermano, estuvo a cargo de un café que cerró durante la pandemia; allí decidió meterse de lleno en el proyecto actual que se inaugurará mañana, donde «voy a poder estar, que es lo que necesito, controlando toda mi cocina, la cocina del café, que es mi fábrica. Y vuelvo a Miramar, empiezo este nuevo emprendimiento con un montón de cosas, no solamente con lo dulce, sino con lo salado, que si bien a mí me conocen afuera de Miramar por las cosas saladas, acá todo lo contrario. Soy María Pereira Tortas. Entonces es un desafío enorme demostrarle a la gente de Miramar que también les puedo hacer cosas ricas saladas para que disfruten», complementa.