Robert Loza Bruno presentó su libro sobre maridajes

«Sin saco, ni corbata…” como -como le gusta presentarse al autor- es el titulo de la flamante obra de este sommelier que llegó a La Plata en los años ‘90s a estudiar Ciencias Exactas pero se dejó conquistar totalmente por el vino. Es escritor, docente y transmite conocimientos de una manera muy didáctica y generosa.

loza bruno

“Robert”. Así lo conocen todos a Loza Bruno en el mundo del vino de nuestra ciudad y también en CABA, ambos territorios que frecuentemente lo encuentran como sommelier en alguna feria o como profesor (da clases en la EAS Escuela Argentina de Sommeliers). Oriundo de la localidad de 25 de Mayo, ya plantó bandera en nuestra ciudad hace tres décadas.

Antes de fin de año fue noticia no por las copas, sino por las letras. Presentó su primer libro “Sin saco, ni corbata. El maridaje a través de mi vida”. “Siempre tenía la ilusión de escribir y publicar un libro, sabía sobre qué, pero no cómo empezar a escribir y darle forma. Gracias a un amigo en unas vacaciones que tira una idea sobre situaciones de la vida cotidiana y la comida, ése fue el puntapié para darle forma. Al proceso de escritura y a toda la edición los disfruté muchísimo.En el libro hay más de 30 historias relacionadas con recetas de familia y otras un poco más chic, bebidas, encuentros familiares y de amigos”, dice Robert.

Siempre hay una copa de por medio, pero este enero lo encuentra en su ciudad natal, en familia, desde donde se hace un rato para hablar del libro y también sobre su vinculo con el mundo del vino. Spoiler: en esta nota hay un cuadro en el que nos recomienda maridajes para ocasiones veraniegas.

 – ¿Qué hacías antes de ser sommelier?

Trabajé en el Instituto Médico Platense; tenía un trabajo relacionado a la industria farmacéutica haciendo estadística en protocolos de investigación de drogas en fase 3, daba clases de Química de forma particular para la gente que quería aprobar el curso de ingreso a la Facultad de Medicina (esto último me salvó, ya que en el año 2001 me quedé sin trabajo tras el caos económico en Argentina).

  • ¿Por qué empezaste a involucrarte en el mundo del vino? ¿Qué es lo que te motivó? 

El mundo de las bebidas siempre me atrapó.Beber ese vaso de vino con un susto de soda en la mesa familiar y tomar un vermut en casa con mi abuela era un ritual de los domingos. Recuerdo el Fernet con soda; eso me encantaba porque hacía espuma y tenía un sabor amargo delicioso. Siempre me gustó me gusta y me seguirá gustando leer, lo que me llevó a meterme de a poco de manera autodidacta para saber cómo se elaboraba el vino, como el azúcar se podía convertir en alcohol, el color del vino a que se debía; todo esto en el colegio secundario, un colegio con orientación comercial. Nada que ver. Fui por descarte porque no me quedaba otra opción.

En el año 2000 si no recuerdo mal, se emitía por la señal del canal elGourmet un programa que se llamaba «Notas de Cata», conducido por Marina Beltrame. En el ciclo se hablaba sobre vinos, maridaje, servicio, eso me empezó a atrapar, y siempre pensaba: me encantaría estudiar eso, y saber lo que ella sabe, ¡es maravilloso!

Cuando me quedo sin trabajo, un día mirando elGourmet veo que podías apuntarte a un concurso de preguntas y respuestas sobre vinos: «¿Qué sabe usted de vinos?”, conducido por Federica País. 

Me anoté, participé de las diferentes etapas de casting, quedé seleccionado, fui a concursar y gané. El premio era un Curso de Introducción al Conocimiento del Vino y la Degustación en EAS (Escuela Argentina de Sommeliers) y unas pocas botellas de vinos del Club del Buen Beber.

Cursando la tercera clase de este curso, dije: esto es lo mío, quiero ser sommelier.

Recuerdo que salí y consulté con la secretaria cuándo podía comenzar a estudiar. En marzo fue la respuesta, pero primero tenía que rendir un examen de ingreso. Así fue como decidí involucrarme más en el mundo de las bebidas y los productos gourmets. Realicé toda mi formación en la EAS, y rendí la titulación internacional avalada por el CETT de la Universidad de Barcelona (Barcelona School of Tourism Hospitality and Gastronomy).

  • Acabás de lanzar tu libro: ¿cómo fue el proceso de escritura? Qué es lo que compilás allí? Contamos un poco qué nos vamos a encontrar en la lectura.

Cada capítulo comienza con una historia o anécdota, como le quieras titular, que me han sucedido a lo largo de mi vida y que gracias a todos los personajes que aparecen en el libro dieron origen de manera directa o indirecta a cada situación. 

Te vas a encontrar con relatos relacionados con diferentes comidas, como los ravioles caseros de la abuela, los ñoquis, las milanesas con papas fritas, el clásico asado del domingo, los festejos de Navidad, el sushi, entre otros. A cada tipo de comida le podés elegir un vino, entonces te lo explico de la manera más sencilla para que puedas ir a una góndola y elegir esa botella para acompañar por ejemplo un pastel de papa.

  • ¿Por qué te gusta autodefinirte como un sommelier sin saco ni corbata? ¿Qué querés transmitir con esa frase?

Me defino de esa forma porque mi objetivo es comunicar al vino de la manera más descontracturada posible, que el vino es el protagonista.

¿Qué es lo que quiero transmitir con esta frase? La respuesta sería la siguiente: no necesito vestir de Dior y tener una corbata de seda italiana para transmitir el conocimiento, quiero que la gente se acerque y esté cómoda, que disfrute esa clase, degustación o taller, que se lleve algo aprendido para su vida cotidiana.

  • ¿Qué te gusta de la docencia? Qué próximos cursos estás por dar? 

Me encanta enseñar y el contacto con los alumnos, me da muchísimo placer transmitir lo que he aprendido y sigo aprendiendo. Como casi todos saben, pero por las dudas como dice Mirtha el público se renueva, estoy a cargo de los cursos de Introducción al Conocimiento del Vino y la Degustación (Nivel1,2 y3) en Casa Dionisio y los diferentes talleres.

Próximamente en febrero comenzamos un Nivel 1 intensivo de dos veces por semana.

El miércoles 15 de enero: Taller de Quesos y Vinos. El lunes 27 de enero Taller sobre Uvas Criollas.

En febrero, el jueves 13 empieza el Taller de Vermut y el martes 18, el de Taller de Aromas.

Hay muchos talleres y cursos que van a estar en la web de Casa Dionisio para que vean fechas y costos.

  • Tus redes sociales también siempre tienen mucha info sobre vinos… ahi está el sommelier digital? ¿Armás todo vos? 

Me encargo yo de mis redes sociales, trato siempre de subir novedades, tips, algún reel, información sobre viajes o recomendaciones de productos. Le dedico un buen tiempo a esta parte.

  • ¿Por qué creés que hay cada vez más personas interesadas en saber sobre vinos?

Yo creo que el vino está atrapando cada vez más al público en general, me sorprende el rango de edad entre los 22-35 años como disfrutan del vino, y también la gente que por su profesión no ha tenido tiempo de aprender y acercarse a este mundo, una vez que se jubilan empiezan a incursionar cada vez más, y eso está buenísimo.

El público quiere aprender que comprar, la relación de las 3 B: bueno, bonito y barato, que vino elegir para regalar o disfrutar solo o en familia.

En la Ciudad veo primeramente el número de vinotecas es enorme, lo cual está perfecto, siempre hay trabajo para todos. Que se bebe vino aquí, seguramente, fíjate que Buenos Aires es la segunda Ciudad en el mundo que más vino consume, después de New York.

Siempre en la Ciudad de La Plata tenemos ferias, eventos, degustaciones o cenas temáticas en torno al vino, tomarse un vinito en la vereda o el Wine bar o barcito de turno, eso le hace muy bien a la industria y al comercio local. Me gusta mucho que haya este tipo de eventos, lo único que sugeriría es que no se pisen las fechas de ferias como ha sucedido, de esta forma el público podría ir a varias y no tener que tirar la moneda y elegir una sola.

– Qué tres vinos no pueden faltar en tu bodeguita?

No pueden faltar……..no se si darte marcas pero bueno te doy estilos y nombro algunos: Torrontés Colomé, Contramano Criolla y Desierto 25 Cabernet Franc. 

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PING PONG MARIDAJE

1- Un vino para una ensaladilta veraniega: Rosado de Sangiovese de Callejón del Crimen

2- Un vino para sushi: Espumoso Brut de Casa Boher

3- Un vino piletero: Las Perdices Viognier

4- Un vino para un asado con amigos: Aquí estamos todos locos de Lucas Niven es un blend de Garnacha-Syrah y Malbec

5- Un vino para una cena romántica: Angélica Zapata Chardonnay

 

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