El aperitivo platense salió a la cancha con un Tempranillo y una reversión del De la Ribera, con uvas de la Cooperativa del Vino de la Costa.
“El de tempranillo” es el primer vermú a base de uvas tintas de Interferencia. Sus creadores confiesan que “elegimos uvas de las menos plantadas en nuestro país, pero que nos resultó de las más interesantes al momento de construir la receta. Esta cepa, muy popular en España, nos dio unas notas de frutas rojas y suavidad al paladar, que se complementaron muy bien con la maceración a base de canela, anís estrella, clavo, cedrón, pieles de naranja, entre otros 10 botánicos más. El resultado final es un vermú ideal para tomar solo, o con un sustito de soda, una rodaja de naranja y atroden”.
Por otro lado, los productores de vermú platense presentaron también con su “No tan distinto”, una reversión de su edición anterior “De la Ribera”. Se trata de un aperitivo elaborado a partir de Niágara, uvas de la familia de las Americana Isabella, cosechadas a la orilla del Río de la Plata por la Cooperativa del Vino de la Costa.
“Sigue con la linea del Vermú de la Ribera, a base de Isabella rosada, con el fin de combinar el dulce natural de la fermentación con una maceración de notas críticas y picantes. El color anaranjado que posee surge de la incorporación de almibárelo de hibuscus y pieles de limón. Bébase con el sabor de la nostalgia y la búsqueda de los futuros perdidos”, dicen los genios de Interferencia.
Ambos -y el clásico, su vermú original- se consiguen por botella o al por mayor en su taller-bar de 66 y 17, del barrio Meridiano V.
+ Info: @vermu_interferencia