Me había propuesto cenar en Chaucha y Palito en diciembre. Un mimo a mí misma para cerrar este 2021. Chaucha es un mimo por su ambiente intimista, la calidad de sus platos, la dedicación que tienen sus chefs para preparar el menú, el amor por todos y cada uno de los productos con los que trabajan, un servicio excelente… Lo cierto es que no había podido concretar el plan, que venía posponiendo. Hasta que me invitaron a esta cena –el lunes pasado- que fue mucho más linda que mi plan inicial. Fernando Mirco y Cladio Garbarino, junto a Nacho Fernández Gago (nada que ver con River ni con Boca, parece, je) agasajaron a sus proveedores. Sí, así como lo leen: cerraron el año con un banquete para quienes les llevan semanalmente el vino, el pescado, los vegetales, los lácteos. Muchos de ellos productores de acá nomás: Brandsen, Bavio, Arana y otras localidades de cercanía.
Cocina de estación. Cocina de Kilómetro 0. De la tierra al plato. Del campo a tu mesa. Cocina de producto. Chaucha y Palito es un restaurante con todos y cada uno de esos valores. Así trabajan día a día desde el primer día. El vínculo con la tierra lo tienen permanentemente, porque muchas veces van a cosechar ellos mismos o a ver que hay en el campo, antes de armar el menú. Y esto no les alcanza: sienta en una gran mesa al proveedor que trae el pulpo y el langostino; a quien ayer cosechó las zarzamoras; a quien les elige los mejores vinos. Los invita a disfrutar, a comer los platos que ellos arman, con el queso de uno y las ciruelas del otro. ¡Qué lujo es Chaucha! ¡Qué enormes estos cocineros que tienen un perfil bajísimo, pero que están siempre en donde se los llame y donde saben que tienen que estar! ¡Qué honor compartir esa mesa! Gracias totales.
EL MENÚ, LOS PRODUCTOS
Los productores de Chaucha, que compartieron la mesa de fin de año, fueron los de Vuelta a la Tierra, Establecimiento Santa Rosa, El Abascay, Alma de los Andes y Juan Pablo Prieto. No pudieron asistir los de La Encimera, Albalana, Alcachochas Platenses y Tomate Platense, pero de muchos si había productos en los platos. De hecho, los centros de mesa, eran unos tomates deformes hermosos.
El menú tuvo 9 pasos y estuvo maridado con un aperitivo –gin tonic con ananá y menta- y u malbec reserva 2018 Secullus, de Adriana de la Mota.
Comimos:
- Sopa de zanahorias orgánicas; aire de curry; arroz.
- Tartar de tomate blue y platense; mostaza; burrata; granola salada de cereales; yemas.
- Carpaccio de langostinos, conserva de nabo; pickles de arándanos y zarzamoras con limones en conserva desde hace más de un año.
- Mollejas con tomillo y romero; crema de eneldo; remolachas orgánicas; hojas de eneldo.
- Pulpo español, arroz Murcia (bomba) tipo risotto con limón; aceite de cilantro; hojas de cilantro.
- Vacío de pastoreo; caldo de carne; milhoja de papa; salsa criolla cocida; brotes de repollo.
- Nube de ciruelas.
- Sandía de Bavio, curd de limón y leche condensada; zarzamora; maíz.
- Bizcocho de vainilla y café; cremoso de cacao y mascarpone; miga de café.
Chaucha y Palito abre de miércoles a sábados por la noche.
Estará del 31 de diciembre hasta el 12 de enero, día que reabrirá sus puertas nuevamente.
+ info:
Chaucha y Palito
13 esquina 40
Ig: @chaucha.palito