por El chef de Beguiontó, el bistró de Villa Castells que es sensación en toda la zona desde su apertura hace poco más de un año, cocina desde los 15 años. Terminó el secundario estudió y trabajó en Capital, para volver a la ciudad, siendo Sa Cuina y Moro de Santi Palma sus experiencias iniciáticas.
«Después me fui a Uruguay, específicamente a Floreal y Narbona de Punta del Este, donde participé en un evento impresionante. Luego me fui a España donde estuve 3 años casi trabajando con Martín Berasategui. Primero como pasante, después en Bilbao en el Ola donde tuve la suerte de formar parte del equipo que ganó la primera estrella Michelín».
Al poco tiempo, el cocinero se trasladó a Lasarte, País Vasco, para formarse en el reconocido La Casa Madre -de tres estrellas-. Retornó a Bilbao, irrumpió el COVID-19, pasó temporalmente por Argentina y partió a República Dominicana donde se desempeñó en Casa Mencia, un restó español muy reputado de Santo Domingo. «Pero yo quería cocinar en Villa Castells. Así que volví y abrí acá, en mi lugar».
Y así nació Beguiontó, un nombre que suele despertar curiosidad. «A mis amigos del barrio los volvía loco ya a los 8, 9 años con que iba a cocinar y ellos también me jodían. Al tiempo, en el colegio cada uno tenía su tag para escribir grafittis y como toda la vida me dijeron Beto, mi tag era B-To. Cuando tendríamos 14 o 15, uno de ellos me dijo que el día que tenga mi restaurant lo tenía que bautizar B-To pero todo escrito: así, beguiontó, que suena elegante, a francés. Es una palabra única, inventada».
Valentín Rodríguez Reynaldi, en esta ocasión, comparte sus recomendaciones gastronómicas.
-¿Un bar para tomar buen café?
En La Plata @cafe.labastilla. Cuando empezó toda la movida en la ciudad, fue en el primer lugar que vi que le daban tanto amor al café. Esteban siempre hace unos café impresionantes, el «magic» lo recomiendo muchísimo.
-¿Un restaurante para recomendar en LP?
@beguionto.bistro. No es el mejor, pero es el mío y cocinamos rico. Ambiente distendido, para pasar un buen rato, disfrutar de comida casera y hecha con amor.
-¿Un restaurante de CABA que sea visita obligada?
@anafe.ba y @madpastahouse. Creo que son los dos que más nos inspiran a los cocineros jóvenes a que se pueden hacer cosas diferentes con productos locales y a que podemos llegar a tener una gastronomía similar a la que encontrás afuera en restaurantes de Guia Michelin.
-¿Una heladería de LP?
Los mejores que probé son los de @artemio_helados. Pero @kuku.helados tiene mi corazón, mi viejo nos llevaba siempre cuando éramos chicos y era mi lugar favorito.
-¿Un plato tradicional de tu familia?
Cualquier tarta con lo que haya en la heladera. Mi mamá nos ha hecho tarta de lo que se te ocurra y siempre queda rico. La de jamón y queso es la que mejores recuerdos me trae. Mi abuela hacía la más rica que probé en mi vida. ¿Que mejor que la comida simple?
-¿Un vino que te encante?Portillo Malbec de Salentein. Hay un montón de vinos mejores, pero este es el que elijo cada vez que tengo que salir del paso con un vino que nunca te va a fallar. Asado con amigos o familia, cualquier tipo de reunión o si tienes una cena elegante lo sacas después de 2 o 3 botellas top y pasa desapercibido. Así que nunca falta en casa.
-¿Un maridaje que ames?
Tabaco y ron. Cuando viví en República Dominicana aprendí a fumar puro y a acompañarlo con ron. Allá hacen muchas catas y también se puede maridar muy bien con la comida. Con un buen postre de chocolate es una locura. Aprender sobre ese tema me voló la cabeza.
-¿Un plato preferido para cocinar?
Es la respuesta que más nos hacen a los cocineros y siempre me resulta imposible de responder. Pero creo que cualquier cosa que se haga con leña en un recipiente grande (ya sea parrilla, olla, paellera o un horno) y con amigos o familia alrededor del fuego. Me encanta cocinar en reuniones y ver cómo la gente se amontona alrededor del fuego esperando la comida. Me parece un momento mágico y es del que más disfruto al ser protagonista.
