por Miguel Isasmendi es salteño y junto a su esposo, Katrina Duran Silva, venezolana, umplió el sueño de tener un emprendimiento propio. En Mika, fusionan las primeras sílabas de sus nombres y transmiten su amor e identidad a los helados que ellos mismos producen.
“MiKa es un espacio que manifiesta la fusión de culturas del norte argentino hasta el norte de sudamérica. Buscamos que nuestros clientes se deleiten con helados balanceados con gustos de frutas, cremas e infusiones acercándonos a experiencias de nuestras raíces, y a través de nuestra identidad transmitir la belleza de nuestra tierra y nuestra cultura. Apostamos al crecimiento y desarrollo de nuestro país dando nuestro granito de arena con nuestra Pyme familiar con mucha esperanza y esfuerzo”, dicen.
“Diseñamos nuestros helados pensando en experiencias particulares, desde una simple Pera o Uva, hasta un helado carnavalero, u Anchi. Además, fabricamos nuestro helado a la vista”, dice Miguel, que si bien trabaja en el rubro de la Informática, ahora se ha convertido en un heladero hecho y derecho. “Empecé por un curso para entender el producto y no paré de formarme, porque es algo que me apasiona”, confiesa.
En MIKA se puede probar la “Mandarina carnavalera”, con albahaca, y jengibre; en “Papelón con limón” , hecho con el azúcar concentrado de la caña de azúcar o el “Mikafe”, dulce de leche combinado sobre una rica base de Fior di latte, todos sabores de la casa, que van hacia el origen de las culturas de los creadores de la marca. También cuentan con sabores tradicionales, como chocolates, frutas y cremas.
Dónde: Plaza Azcuénaga N 79
En redes: @mika.encanto
