por Vacío al asador, parrilla y más en el centro de La Plata.
En la esquina de 10 y 41, desde el año 2010, se encuentra A Rienda Suelta. Gastón, de 38 años, quien es dueño del local y trabaja en él todos los días, se preocupa de mantener un estándar alto de servicio, para brindar una experiencia completa a sus clientes, tanto en la atención, los platos, los vinos y el ambiente.
Gastón estudió gastronomía en The BUE Trainers, un instituto gastronómico situado en Ezeiza. Esto le brindó una visión profesional y académica, que es la que fomenta en su establecimiento desde el día en que abrió. Muchos de sus trabajadores lo acompañan desde hace mucho tiempo, como Eduardo, el parrillero del primer turno, que está con ellos hace 6 años.
El ambiente es acogedor, hogareño, con una estética autóctona que acompaña perfectamente el estilo de platos que se sirven. Gastón desea brindar una carta amplia, que incluye carnes a la asador, parrilla, empanadas, pastas, gran cantidad de vinos, y postres.
Antes de ser una parrilla este espacio era una droguería, por tanto lo que hoy se ve fue construido desde cero para A Rienda Suelta.
En octubre se cumplen 12 años desde que el local abrió, con la intención de ser una parrilla donde se pueda comer carnes al asador en el centro de La Plata, tener una clientela variada en edades, y brindar profesionalismo al rubro parrillero, que no es tan usual encontrar.
Me fui de A Rienda Suelta convencido de volver a probar más de sus platos y postres, tanto por la buena atención de los mozos, del dueño y del parrillero como por lo sabroso de la carne y entradas. Me sorprendió positivamente la empanada soufflé de carne cortada a cuchillo, con el sabor ahumado de la carne a la parrilla, algo que no había probado antes.
