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Con sus clásicos churritos de papa – en este caso con emulsión de remolacha y flores de puerro- comenzaba la cena que disfrutamos en la nueva casa de Chaucha y Palito. Venían acompañados por un aperitivo de gin, tónica, hesperidina y fernet. Las dos cosas, fuera de carta, del menú de 10 pasos que ofrecen cada semana los cocineros Fernando Mirco y Claudio Garbarino.
Ya dentro de la carta, la experiencia va subiendo de sabor en cada uno de los platos que estos dos cocineros piensan y preparan cada semana -todas las semanas 10 pasos distintos-, muestra de su creatividad y de su pasión por los productos, muchos orgánicos, cosechados por ellos mismos en el Establecimiento Santa Rosa, otros de la zona, como el zapallo kabutia de Bavio o las uvas chinches de alguna parra amiga.
El local está ambientado con murales de Nacho Spotti y la cocina está más cerca de los comensales que nunca: los chefs están ahí, creando a la vista.
Hay una pared de vinos, con etiquetas fuera de carta, y la coctelería es la enlatada de Florería Atlántico, de Tato Giovanonni.
El Chaucha nuevo es un local tan hermoso como el anterior, en la esquina de 13 y 40. Abre de jueves a sábados por la noche.
Las reservas son a través del instagram @chaucha.palito…¡ es un verdadero placer ir a disfrutarlo!
