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En vísperas de la celebración de su tercer aniversario, Bonté Boulangerie prepara este viernes 11 un agasajo especial en la siempre concurrida vereda de 60 entre 4 y 5, donde la figurita más solicitada será, como desde sus inicios, la schiacciata.
¿Qué es la schiacciata? Es un pan italiano «aplastado» especialmente popular en la región de la Toscana, elaborado con una masa tradicional y finalizado con aceite de oliva, sal en escamas y especias en la superficie; esponjoso y crocante al mismo tiempo, también cuenta con un ingrediente secreto que le otorga una identidad al paladar única. Como dato adicional, su presentación es variada: sándwich, pizza o por porción.
Las opciones en sándwich son queso, jamón crudo, tomate y rúcula adobada con salsa de albahaca; queso, lomito ahumado con hierbas, tomate, rúcula y salsa de albahaca; queso, zanahoria, tomate, rúcula y salsa -opción vegetariana-. En formato pizza, puede servirse con cebolla, morrón y muzzarella; jamón crudo, muzzarella y rúcula; y con muzzarella y jamón.
«Bonté significa bondad en francés y eso de algún modo es lo que nos atraviesa y se traduce en lo que hacemos cada día, de forma artesanal y con todo el cariño del mundo. Es un emprendimiento familiar que nació con ese espíritu fraterno de los locales de barrio de toda la vida, donde nos saludamos, charlamos, y de paso, la clientela se lleva cosas ricas como el pan diario, las medialunas, bizcochos y, por supuesto, la schiacciata«, relata Sandra Faccia, propietaria y alma mater del proyecto.
De profesión contadora aunque desarrolló el oficio de panadera y pastelera, Faccia es hija de Pascual y María, una pareja de inmigrantes italianos -de Abruzzo él; de Calabria ella- arribados al país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. «Ellos me transmitieron desde siempre esos valores del esfuerzo, el trabajo y la superación permanente que son toda una inspiración y se reflejan en el espíritu de Bonté», agrega.
Por último, Sandra Faccia presenta al staff: «Pablo, que prepara los panificados y las más ricas medialunas; Leonel, con su amena atención al público, quien también elabora sándwiches de miga y colabora con la cocina; Florencia con su cálida atención al público y cocina en general; y Agustín, que es el más pequeño, es el experto bizcochero. Formamos un gran equipo que día a día da lo mejor de sí para Bonté y toda su gente».
Bonté Boulangerie
Calle 60 n° 459 entre 4 y 5.
