Mezclar la levadura con la mitad de la leche y una pisca de sal. Dejar reposar.
Incorporar harina, sal y azúcar. Poner en un bowl y hacer un agujero en el medio.
Mezclar con huevo y la leche restante.
Colocar en el centro de los secos el puré, la manteca pomada, la mitad de la mezcla de huevo y leche, y la levadura ya espumada.
Incorporar primero todos los húmedos y, una vez integrado, los secos. Amasar bien hasta que esté lisa.
Dejar levar hasta que duplique. (Si hace calor, llevar a la heladera para poder trabajar mejor la masa).
Una vez que levó el doble, se corta la masa en pequeños rectángulos. Se estira cada uno de ellos y pintamos con pesto y rellenamos con tomates disecados y queso. Enroscar en forma rectangular.
En un recipiente estilo budinera, colocar de a uno los bollitos pegados uno al otro.
Pintar con pesto y colocar al horno 200 grados unos 20 minutos. Y listo!