El café de especialidad está cambiando los modos de consumir esta bebida tan poco comprendida en la gastronomía por muchos años. ¿Cómo puede ser nocivo el café si proviene de un fruto? Claro, el tratamiento que se le dé al producto es clave. Y la búsqueda por garantizar la calidad, ha cambiado el panorama del universo cafetero. Ahora, se le ha incluido en la lista de los buenos alimentos. porque una serie de estudios concluyen que tomar café produce beneficios sobre la salud.
El sábado nos trasladamos a La Bastilla, un despacho tradicional de café que nació en 1959 y que se adapta a los nuevos hábitos de consumo sin descuidar la calidad del producto. Desde la esquina de 15 y 40, que luce renovada, transmitimos por La Cielo y hablamos con los protagonistas de este emblemático espacio cafetero platense.
«Mi abuelo Cosme era libanés, y en 1959 compró este antiguo almacén, para luego apostar fuerte al rubro de café» cuenta Ignacio Serracant, quien tomó las riendas del negocio familiar hace 10 años cuando fallece su papá.
«La gente ya no sólo busca el café tradicional, sino que empieza a pedir variedad y hace un seguimiento del producto apuntando a la trazabilidad», dice Nacho, contador de profesión. «Cuando me hice cargo del proyecto familiar hice el curso de barista, me formé. Y siempre tratando de continuar con la tradición y buscando novedades».
La estrella del lugar es el tostador artesanal que se visualiza al entrar al local, y que data del año de la apertura. Un artefacto metálico en donde se colocan los granos de café a altas temperaturas, lo que le da frescura a los productos. Julio González hace 50 años que trabaja en el lugar, y ya es parte de la familia La Bastilla. Junto a su hijo Pablo se encarga de tostar el café y de ofrecer al público los productos. «Yo estoy en La Bastilla desde el año 1972, cuando tenía 16 años. Don Cosme era amigo de mi papá y entré porque necesitaba trabajo», cuenta Julio. «Aprendí a tostar el café, y después también me dediqué a la venta al publico».
El proceso es simple: «A nosotros nos llega el bolsón de granos de café en crudo, y lo ponemos a tostar. Tarda unos 42 minutos en tostar. Se apaga el fuego y se deja descansar unos 5 minutos. Luego, va a tolva», explica Julio. Todos los días el mismo proceso de tostado artesanal, para que los clientes disfruten de la frescura y el sabor inigualable del café.
En La Bastilla hay 8 variedades de café fijas y 2 rotativas que son café del mundo para probar distintos orígenes (hay americanos, africanos, asiáticos). Cuando le preguntamos por sus preferencias, el histórico empleado responde: «El que más me gusta es el Colombia. Y la mezcla nuestra Super Crema es lo más pedida. Es un blend 50% colombiano y 50% brasileño (mitad Santos y mitad Borbon). Y también tenemos el de La Bastilla, que es un poquito más fuerte».
La empresa familiar que fundó Cosme Latuf, que luego pasó a manos de su yerno Carlos Serracant y que en la actualidad está en manos de su hijo Ignacio continúa renovándose. Ahora no sólo vas a poder comprar café para llevar. Acaban de inaugurar un ventanal para ofrecer café al paso. «La idea es tener un espacio donde pasar y tomarte un cafe tranquilo», dice Nacho. «Incorporamos una máquina de café, un barista, una carta donde hay café solo o con leche, calientes, fríos… y además unos bancos y mesitas para disfrutar del producto en el mismo lugar donde tostamos».
Las novedades no terminan ahí. El 7 de octubre La Bastilla cumple 62 años y hay festejo. «Desde el lunes 4 estaremos celebrando con distintas actividades. Cada día una propuesta gastronómica diferente. Habra degustación de filtrados con un café de edición limitada, música en vivo, la intervención de un muralista, pop up con los cerveceros de Laurus y la pastelera de Dicha», adelanta Nacho y concluye: «Me encanta esto que está sucediendo en La Plata con las nuevas cafeterías; está buenísimo que la gente se vaya involucrando cada vez más, y que cada lugar tenga su estilo y sus propuestas…. sin duda es un boom y está buenísimo».
En Instagram: @cafe.labastilla
TUCO en la Radio es el nuevo ciclo que armamos para hablar de gastronomía en el eter. Todos los sábados de 12 a 13, La Cielo (FM 103.5) nos da aire y, a través de la voz de Cecilia Famá y Diego Albervide, transmitimos desde algún espacio gastro de la ciudad.