Valeria Trápaga es la primer sommelier de yerba mate. En su libro “El mate en cuerpo y alma” propone una mirada íntima e integral de la infusión preferida por los argentinos. El origen de la yerba mate; testimonios del pasado; la planta, los aportes nutricionales, el arte de la elaboración; cata y análisis sensorial de la yerba mate, cómo saber que una yerba es de buena calidad; los secretos para tomar un rico mate.
La yerba mate cuenta con un sin número de beneficios para la salud. Tiene propiedades antioxidantes que se deben a los polifenoles y taninos presentes en grandes concentraciones en la hoja. Contiene, además, proteínas vegetales, minerales y vitaminas.
En principio, Valeria sugiere el uso de recipientes de vidrio dado que es inocuo e higiénico y permite apreciar mejor las diferentes variedades y características de la yerba reproduciendo de manera fiel lo que tenemos allí dentro.
Para la especialista, la mejor manera de preparar el mate es siguiendo estos pasos:
– El agua no debe exceder los 80° C, a mayor temperatura dificulta la percepción de la yerba que se expresa en el agua, y no ayuda a obtener un mate duradero y parejo.
– Colocar la yerba 3/4 partes de la capacidad del recipiente. Se debe agitar la yerba, pero no dentro del mate, sino dentro del recipiente donde la almacenamos. Esto permite que las partículas más finas (polvillo) se depositen en el fondo del recipiente y no se trasladen a nuestro mate.
– Al preparar el mate, ubicar la yerba en forma oblicua dentro del recipiente donde se va a cebar, de esa manera la masa de la yerba queda recostada sobre una pared del mate y la pared opuesta son yerba.
– Se agrega un chorrito de agua tibia o a la misma temperatura a la cual se cebará el mate. Esto permite que las partículas de la yerba se hidraten y se hinchen adquiriendo un tamaño mayor que los orificios de la bombilla, de esta manera evitamso que ésta se tranque.
– Finalmente, se ingresa la bombilla, cuando ésta llega a la base del mate se ejerce una leve presión hacia arriba levantando un poco la masa de la yerba.
– A medida que se va cebando el mate, se deja reservada la mitad de la yerba seca (el mate no se riega) y la mitad infusionada. Cuando la mitad infusionada pierde espumosidad, se va avanzando hacia la yerba seca, sin mover la bombilla no mezclar el mate.
Un dato importante para quienes toman mate dulce: preferentemente utilizar azúcar y no edulcorante ya que es artificial; y se agrega con la yerba mate seca. Y algo que siempre subraya Valeria: «El mate no se devuelve con agua sin tomar, se toma hasta el final».
En IG: @catadeyerbamate