por Un día, allá por 1998, el ingeniero agrónomo «Lolo» Garat inicia un proyecto de rescate de la la semilla de la fruta autóctona del cordón verde platense y comienza a vincularse con quinteros y quinteras que quisieran cultivar esta variedad tan característica para mantenerla viva y arraigarla. Así nace esta movida que le da identidad a la gastronomía de La Plata.
«Tomate con gusto a tomate» se replica entre los productores, frase que ha llegado a las cocinas de reconocidos chefs de Argentina. Arrugado e irregular, achatado, raya negra, de piel sensible pero con pulpa sabrosa y dulce. «Para el cordón hortícola de La Plata, el tomate es una reliquia», asegura Carlos Franca, productor y anfitrión de esta nueva celebración, y lo describe: «es un tomate rico, jugoso, acido, dulzón tiene un gusto inigualable».
Hoy se llevó a cabo la 17° Fiesta del Tomate Platense, una celebración donde cada año realizan los productores con el apoyo de la secretaría de extensión de la Universidad de La Plata. La idea es poner en valor la hortaliza típica platense, además de vincular al público con los productores y «generar conciencia en la gente de la importancia de consumir alimentos agroecológicos», dice Iabel Palomo, quien hace 20 años decidió sumarse al proyecto de rescatar la semilla del tomate platense y hoy continúa con la producción.
La pandemia debió modificar la celebración tradicional. Este año fue en formato Feria en una unidad productiva de la zona de Arana, por lo que las tradicionales visitas a las quintas y actividades culturales estuvieron exceptuadas. A los organizadores les pareció muy importante no discontinuar un evento -a pesar de la situación sanitaria- porque es reconocido a nivel regional y otorga un espacio tanto para productores como para consumidores, de puesta en valor de esta hortaliza típica, con un fuerte arraigo cultural, que identifica a nuestra región.
El público pudo hacer un recorrido por los puestos de venta de productos de la agricultura familiar, semillas, y productos derivados del tomate como las salsas caseras de la productora Isabel Palomo, los dulces y alfajores de Carlos Franca y su mujer Vanesa, hasta la cerveza con jugo de tomate que elabora «Lolo» Garat junto a su hijo.
También estuvo presente Vale la Tierra con sus variedad de semillas agroecológicas y lápices plantables; Manuel Gonçalves Pires de Productos Lauriló con sus impresionantes higos recién cosechados; además de quesos caseros, jaleas de uvas chinches, y empanadas de carne recién fritas. Por su parte, los chicos de Huerta Orgánica Arturo Seguí -una huerta comunitaria con fines educativos y sociales- estuvieron presentando la iniciativa y ofrecieron al público su cosecha.
Un encuentro que invita a mantener el espíritu cultural y gastronómico de jerarquizar la producción y promover el consumo del producto típico y más representativo del cinturón hortícola platense: el tomate.
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Foto portada: Cecilia Famá
